Al parecer, en las Naciones Unidas todo momento es bueno para concientizar acerca de un problema humanitario. Lo pueden constatar quienes utilizan el baño del organismo internacional. Allí, el papel higiénico tiene una inscripción que informa que un billón de personas en el mundo no tiene acceso a una toillette y debe hacer sus necesidades a la intemperie. También, que un niño cada dos minutos y medio muere por enfermedades de diarrea que se contagia por no tener acceso a un baño limpio y agua potable. La campaña escrita en el papel higiénico dice que el tiempo de la acción es ahora e invita a terminar con lo que llama la “open defecation”, es decir, la práctica de la defecación al aire libre.