En rigor, los jueces, como en otros casos, permitieron que el condenado permanezca en libertad hasta que el fallo quede firme. "El tribunal dice que estuvo presionado por determinados sectores. Critican mi militancia política y mi pertenencia a agrupaciones de derechos humanos. Dice, claramente así, que no nos podemos manifestar. Ahora estamos analizando cómo apelar la decisión", afirmó Lacorte.

En su fallo los jueces del tribunal, Agustín Alvarez Sagarra, Diana Alimonti y Patricia Patanella, habrían sostenido que "no puede soslayarse que este caso ha generado la movilización de determinados sectores en pos de la condena del procesado Salmo, emitiendo públicamente juicio de valor, constantes críticas e instalando una suerte de solidaridad con la damnificada, no exento todo ello de cierto componente político".

Los abogados de Lacorte también esperan revertir la condena a seis años y medio de cárcel para Salmo, a instancias del Tribunal de Casación Penal que revocó una primera absolución en favor del policía.

A criterio de los abogados María Aída Bassi y Luis Bonomi, del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CEPRODH), el fallo es "manifiestamente arbitrario" porque el tribunal "toma partido por Salmo, haciendo especulaciones sobre futuras sentencias en instancias superiores que pudieran serle favorables, llegando al extremo de cuestionar y desconocer sentencias firmes de un tribunal superior".

Lacorte agregó que "dejar en libertad a policías ya condenados por casos de 'gatillo fácil' es algo que ya vimos en otras oportunidades de parte de una justicia que apuesta a la impunidad. (...) Las cárceles están llenas de presos sin siquiera un proceso y, en este caso, se lo deja en libertad habiendo una condena desde hace más de dos años y habiendo una pena de cumplimiento efectivo. (...) Lo más escandaloso es que se extralimitan en su función de resolver sobre la libertad de Salmo y descalifican mi reclamo de justicia por mi ideología política y mi defensa de los derechos humanos".

El ataque de Salmo a Lacorte, por entonces estudiante de Veterinaria, ocurrió el 1 de junio de 2001 cuando bajó de un colectivo en Brandsen y Mitre, en Quilmes, de regreso a su casa. Justo allí un grupo de ladrones acababa de asaltar un local de McDonald's y huía cubriendo a tiros su retirada, mientras Salmo lo perseguía hasta que un balazo suyo dio en la espalda de la joven.

La veterinaria declaró que el policía creyó que ella hacía de "campana" de la banda, por lo cual, estimó, actuó con toda "intencionalidad" al dispararle. Lacorte aseguró que incluso el policía "se jactó de su buena puntería".

Salmo había sido enjuiciado en 2004 y fue absuelto, en primera instancia, porque el juez consideró que había actuado "en cumplimiento del deber". Pero la sentencia fue apelada ante la Cámara de Casación bonaerense, que en 2008 lo consideró penalmente imputable y volvió a ser juzgado. En esa segunda oportunidad, la Fiscalía pidió 8 años de cárcel para Salmo, y la querella 13. Finalmente el Tribunal Oral en lo Criminal 5 de Quilmes lo condenó a seis años y medio de cárcel por el delito de "lesiones gravísimas", y ordenó el cumplimiento de la pena en forma efectiva e inmediata, por lo que Salmo había quedado detenido.