"No solamente buscamos la legitimidad del pueblo paraguayo, sino la legitimidad internacional, de tal manera que el próximo Gobierno que asuma el 15 de agosto, tras ser electo el 21 de abril, pueda tener el reconocimiento de toda la comunidad internacional", expresó uno de los asesores del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Luis Alberto Mauro, según un comunicado del organismo electoral. "No hay nada que ocultar y el proceso electivo se desarrolla con absoluta transparencia", insistió el asesor.

El Tribunal Electoral detalló que también conformó una comisión encabezada por el presidente de la institución, Alberto Ramírez Zambonini, para elaborar un reglamento por el que se regirá la misión de la Unasur, que se enmarcará en los parámetros de una visita eminentemente técnica.

El 27 de diciembre pasado, el canciller paraguayo José Félix Fernández Estigarribia advirtió que no otorgarán la inmunidad diplomática a los representantes de quienes "castigan y persiguen" al país. El mandatario Federico Franco, en tanto, ha dicho en varias ocasiones que no pensaba invitar al bloque regional. "No se puede esperar objetividad por parte de representantes del Unasur", se quejó Franco en noviembre, y dejó abierta la posibilidad de que el gobierno abriera sus puertas a una misión si el bloque "cambie su posición crítica hacia el país"

Tanto la Unasur como el Mercosur suspendieron a Paraguay siete días después de la destitución en un controvertido juicio político del presidente Fernando Lugo, que fue sustituido en el cargo por su entonces vicepresidente, Federico Franco. Ambos bloques regionales consideraron que con la separación de Lugo del cargo se produjo un "quiebre democrático" en el país y advirtieron que solo reconocerán a las autoridades que surjan de los comicios de abril próximo.

Los comicios contarán con el seguimiento de la Organización de Estados Americanos (OEA), que ya instaló una misión permanente en el país, así como con representantes de la Unión Europea (UE) y del Centro Carter.