La porción de electores indecisos pasó a representar el 11 por ciento del padrón (era de 13), mientras que el de votantes en blanco o que anularán el sufragio permaneció en 7 por ciento. En una simulación de ballotage entre las dos candidatas más votada, la mandataria obtendría el 42 por ciento de los votos frente al 41 de su rival, con lo que se mantiene el empate técnico. Si la disputa fuera Rousseff-Neves, la jefa de Estado sería reelecta por el 45 por ciento de los votos, frente al 37 que obtendría Neves.

La última encuesta de Vox Populi pedida por TV Record, realizada el pasado fin de semana y publicada el martes, había mostrado en la primera vuelta a Rousseff con 40 puntos, a Silva con 22 y a Neves con 17. Ese sondeo, el más favorable a la presidenta de Brasil, le otorgó siete puntos de ventaja a Dilma con el 46 por ciento de las intenciones de voto para la segunda vuelta, frente al 39 de Silva.

Las encuestas de Ibope y Datafolha, que tienen una mayor cobertura, también mostraron un aumento en las intenciones de voto de Rousseff y en un escenario de segunda vuelta, también dieron empate técnico entre las dos candidatas.