DEPORTES › LA AGRESIóN ENTRE LOS JUGADORES JOHNSON Y GUTIéRREZ Y LA REACCIóN DEL DT HERNáNDEZ

Cuando el básquet juega a las trompadas

La Asociación de Clubes llamó a declarar a todos los protagonistas del escándalo que terminó con la suspensión del partido entre San Lorenzo y Peñarol de Mar del Plata.

La Asociación de Clubes de Básquetbol (AdC) citará a declarar a los jugadores expulsados en el transcurso del partido por la Liga Nacional (LNB) entre San Lorenzo y Peñarol de Mar del Plata el próximo lunes a las 14 y, tras los descargos, se harán efectivas las sanciones. De este modo, los jugadores Roquez Johnson y Nicolás Aguirre (San Lorenzo), Leonardo Gutiérrez y el técnico Sergio Hernández (Peñarol) deberán comparecer ante el Tribunal de Disciplina.

Más allá de los castigos de los que pueden ser pasibles, a todos se les aplicará, por lo pronto, el artículo 46 del Código de Penas, que establece un mínimo de un partido de suspensión. Ese apartado fija que “se producirá la suspensión automática, con la sola descalificación del campo de juego y sin intervención del cuerpo punitivo, a toda persona (jugador, director técnico, espectador, dirigente) a la que se le impute agresiones verbales o de hecho a otros”. También quedarían imposibilitados de jugar el próximo partido de Peñarol los jugadores Fabián Sahdi, Jimmy Baxter, Wallace Judge, Anthony Young y Alejandro Diez. Todos ellos fueron descalificados en la noche del miércoles por haber ingresado al rectángulo de juego sin la autorización de los jueces.

El escándalo se produjo en el segundo cuarto en momentos en que el norteamericano Roquez Johnson, de San Lorenzo, y el capitán Leonardo Gutiérrez, emblema del conjunto marplatense, se agredieron mutuamente. Esto provocó que el entrenador de Peñarol, Sergio Hernández, ingresara al campo de juego con la intención de golpear al escolta azulgrana, lo que desató un escándalo al que se fueron sumando protagonistas. El juego tuvo seis expulsiones en Peñarol (Gutiérrez, Baxter, Judge, Sahdi, Young y el entrenador Hernández) y dos en San Lorenzo (Aguirre y Roquez Johnson).

Los capitanes Aguirre y Gutiérrez podrían recibir “una sanción mayor” por esa condición. Mientras, un fiscal de la ciudad de Buenos Aires solicitó que al DT Hernández, también entrenador del seleccionado argentino, se le aplique el artículo 101 del Código Contravencional (ley número 1472).

El técnico, a quien se le tomó declaración una vez sucedidos los episodios de violencia, está imputado de “incitar al desorden en un espectáculo masivo, de carácter artístico o deportivo”. Le correspondería una multa de 200 a 1000 pesos y arresto de uno a cinco días, aunque la sanción se duplicaría por tratarse de alguien que interviene en el espectáculo.

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Hernández reaccionó con violencia, aunque luego se arrepintió y se reprochó la conducta.
Imagen: Télam
 
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