EL MUNDO › EL PARTIDO COMUNISTA ANALIZA UNA PROPUESTA PARA NO EXTENDER FUNCIONES A MAS DE DIEZ AÑOS

Cuba debate limitar cargos políticos

La discusión se incluye en el nuevo momento de la “actualización” del modelo socialista, como la retórica oficial llama a las reformas económicas con las que Raúl Castro quiere sacar al país de la crisis que padece desde hace décadas.

El Partido Comunista de Cuba (PCC) debate desde ayer, en la primera Conferencia Nacional de su historia, la actualización de sus métodos de trabajo y política de cuadros para adaptarse al escenario de las reformas económicas abierto en el país. Bajo la presidencia de Raúl Castro como primer secretario del Partido y la participación de 811 delegados, quedó abierto un inédito cónclave que tratará como asunto destacado la limitación a un máximo de diez años consecutivos la duración de los cargos políticos y estatales. En el discurso de apertura, el segundo secretario del Partido, José Ramón Machado Ventura, pidió el máximo empeño para acabar con “esquemas mentales obsoletos” y afrontar la actualización de la organización del partido, “convencidos de que no se trata de una tarea coyuntural”.

Este cónclave llega por mandato del VI Congreso del PCC, celebrado en abril de 2011 y donde Raúl Castro (80 años) sustituyó a su hermano Fidel (de 85) al frente de un partido en cuyos órganos de dirección se mantiene buena parte de la “vieja guardia” del régimen. En aquel momento, el general Castro abogó por el rejuvenecimiento y la renovación de los cargos políticos y estatales, reprochó la carencia de una “reserva de sustitutos” para preparar el relevo generacional de la revolución y admitió que los nombramientos resultantes del Congreso no eran “lo perfecto”. Por eso, la Conferencia Nacional se esperaba con expectativa ante la posibilidad de que la “revisión” del trabajo de la organización incluya decisiones hacia esa renovación o cambios en su Comité Central, máximo órgano del Partido entre Congresos y que elige también al poderoso Buró Político.

Sin embargo, el propio Raúl Castro rebajó el perfil pocos días antes de la Conferencia: el 12 de enero declaró que no había que hacerse ilusiones, que se trata de una reunión para debatir “cuestiones internas” y que “lo definitivo” fue el Congreso. Sea como sea, el PCC –“fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado”, según la Constitución– se reúne este fin de semana para determinar “las transformaciones necesarias” en el nuevo momento de la “actualización” del modelo socialista, como la retórica oficial llama a las reformas económicas con las que Raúl Castro quiere sacar al país de la crisis que padece desde hace décadas.

Estos ajustes suponen una tímida y controlada apertura a la economía privada y una masiva reducción de las plantillas estatales, entre otros, y han ido acompañados de otras medidas muy esperadas por los cubanos, como la legalización de la compraventa de viviendas y vehículos entre particulares.

Mientras el PCC revisa sus “estilos de trabajo” en un palacio de convenciones de La Habana vedado a la prensa extranjera acreditada en la isla, en la calle los cubanos viven este fin de semana ajenos, indiferentes y sin grandes expectativas ante esta cita. Más de 30 personas consultadas ayer afirmaron no estar informadas ni pendientes del desarrollo de esa reunión. De los pocos entrevistados que sí estaban al tanto, las opiniones se dividieron entre quienes esperan que el PCC se conecte más con las necesidades de la población y quienes creen que será una reunión que no resolverá los problemas prácticos del país.

A diferencia de que lo ocurrió con el VI Congreso, los medios oficiales cubanos no han brindado mucha información ni detalles previos a esta reunión política.

Sí se divulgó el pasado octubre el documento base de la Conferencia, que recibió desde algunos sectores críticas por ser poco audaz, carente de visión de futuro y más propio de otras épocas. Esa ponencia, según fuentes oficiales, recibió más de un millón de opiniones de la militancia y se modificaron 78 de sus 96 objetivos sin que se haya conocido el contenido de esos cambios.

De la reunión comunista de este fin de semana se esperan además decisiones para aumentar progresivamente la presencia de mujeres, negros, mestizos y jóvenes en los cargos de dirección del partido. Durante la jornada de hoy, los delegados comunistas trabajarán en cuatro comisiones para analizar métodos de trabajo, labor política e ideológica, política de cuadros y las relaciones del PCC con su filial juvenil y el resto de organizaciones de masas del país. La Conferencia comunista de Cuba será clausurada hoy después del trabajo de las comisiones con el acto correspondiente.

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Vista general de la primera Conferencia del Partido Comunista de Cuba ayer en La Habana.
 
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