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“El esfuerzo que estamos haciendo es obra, no de un gobierno, sino de todos los argentinos”, afirmó ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien expresó en Salta su deseo de que “a cada argentino que no ha sido incluido le llegue la mano de la sociedad a través del Estado”. Las reflexiones tuvieron lugar en General Güemes, donde la jefa de Estado dejó inaugurado junto al gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, el Centro Federal Penitenciario del Noroeste. En simultáneo, a través de una videoconferencia con la cárcel de Ezeiza, Cristina Kir-chner puso en marcha un plan para atender la salud mental de las personas alojadas en centros penitenciarios, y adelantó que se firmará un convenio para comenzar a construir un penal en Mercedes, provincia de Buenos Aires, para trasladar allí la cárcel de Villa Devoto.

La Presidenta recordó que uno de los últimos actos de gestión del gobierno de Néstor Kirchner fue la demolición de la cárcel de Caseros. “Algunos ex presos políticos me contaban sobre las celdas de castigo”, dijo: “Recuerdo palabras de él (en referencia a Kirchner), que dijo que el gobierno que yo encabezara debía abordar el sistema carcelario para convertir a los establecimientos en lo que marca la Constitución, porque no pueden ser lugares de castigo sino de resocialización”, explicó. “Solamente aquellos que hemos estado privados de la libertad podemos dar la dimensión exacta que tiene el poder ser libres”, agregó.

La Presidenta resaltó que el establecimiento inaugurado es modelo en Latinoamérica. “Recorrí las habitaciones individuales, las salitas donde los niños de las internas se educan y juegan”, contó, y destacó que “esto es absoluta vigencia del respeto por los derechos humanos”. En ese sentido, diferenció los derechos humanos vinculados con la memoria con “otra etapa: los derechos humanos vinculados con la inclusión, en este caso de un sistema penitenciario inclusivo y de resocialización”.

La mandataria anunció que ya se comenzó a construir un nuevo penal en Mendoza, y que “dos lugares emblemáticos, las unidades 20 y 27 del Borda y del Moyano, penales psiquiátricos, han sido cerradas y, haciendo cumplir la Ley de Salud Mental, (los internos fueron) trasladados a Ezeiza”. “Esto que estamos haciendo es un ejercicio de dignidad, es una conquista de todos los argentinos”, sostuvo. La Presidenta señaló que “hay una sociedad que trabaja y paga sus impuestos para que la mano del Estado llegue a los sectores vulnerables. Entonces uno siente que, pese a la descalificación, bien vale la pena ver a esas madres junto a sus hijos, bien vale la pena soportar las cosas que tenemos que soportar”. “El NOA y NEA han crecido económicamente por sobre la media del país porque este modelo político y económico, inaugurado en el 2003, ha comenzado a producir una redistribución del ingreso, no sólo en términos sociales sino también en términos geográficos”, concluyó.