“Lo que falta hacer no se hace con otro proyecto político antagónico, sino con este proyecto, profundizándolo”, sostuvo ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el acto de cierre de la campaña del Frente para la Victoria en territorio bonaerense. Escoltada por el gobernador Daniel Scioli y por el primer candidato a diputado nacional en ese distrito, Martín Insaurralde, la mandataria volvió a calzarse en su espalda el peso de la contienda electoral y dio un mensaje claramente apuntado a diferenciar la propuesta oficialista de todas las otras que se presentarán el domingo próximo en las PASO. “Hay gente tan preparada como nosotros o más, pero para conducir un país no solamente hace falta estar preparado intelectualmente, sino preparado emocionalmente, con coraje para enfrentar a los grandes intereses”, remató CFK ante una multitud congregada en el populoso partido de La Matanza.

Durante el acto, Fernández de Kirchner se refirió con ironía acerca de la denuncia que realizaron dirigentes opositores ante la Justicia por presunta violación de la veda electoral al participar de inauguraciones de obras municipales la última semana: “Quiero confesarles algo, antes de venir pensaba si sería conveniente, porque vamos a tener una denuncia por venir a apoyar a los candidatos del FpV –bromeó–. Dudé, pero como no tengo miedo, como tengo, he tenido y voy a seguir teniendo mucho coraje, pensé, vamos igual”.

En su discurso, la Presidenta recordó que “cada vez que hubo una campaña” se realizaron denuncias de corrupción contra el Gobierno, y puso como ejemplo lo sucedido en 2007 “con el escándalo terrible con Skanska” en el que “al cabo de más de seis años el único funcionario que procesaron está absuelto y lo procesó un juez que se llamaba Montenegro, que hoy es el ministro de Seguridad” de la administración de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires. “Después nos hablan de la politización de la Justicia. Díganme si no hay que democratizar la Justicia en serio en la República Argentina. Por eso ahora recrudecen las denuncias de todo tipo”, sostuvo.

El acto se llevó a cabo en el predio de la Universidad de La Matanza y contó con la presencia de figuras como la jefa del bloque de diputados del oficialismo, Juliana Di Tullio; el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y los integrantes de la lista bonaerense Virgina Magario, Héctor Recalde, Teresa García, Carlos Kunkel, Remo Carlotto y Diana Conti, entre otros. Se trató de la última actividad de este tipo en territorio bonaerense, donde hasta la veda se llevarán a cabo recorridas por el conurbano y el interior provincial (ver aparte), aunque sin la presencia de la mandataria, quien viajará a Nueva York a participar de la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas antes de regresar para un acto nacional de cierre en el Teatro Coliseo porteño.

La jefa de Estado utilizó una parte de su discurso para recordar los “títulos que no quieren poner los medios”, como el “record de patentamientos de autos nuevos en julio” o que por “introducir como vacuna obligatoria la del neumococo tenemos 35 por ciento menos chicos con neumonía”. Respecto de la inseguridad, sostuvo que “una de las claves de la seguridad es mucha y mejor Justicia, y mucha y mejor educación, las dos claves: seguridad y prevención por un lado, y educación y formación por el otro”. En ese sentido, remató: “Tenemos que poder lograr que todos puedan tener trabajo, salud y educación. Y en el mientras tanto, vamos trabajando y ayudándonos los unos con los otros”.

Ante miles de vecinos que habían acudido a escucharla, la Presidenta sostuvo que los argentinos “ascendimos socialmente” durante la última década. “¿Cuándo, matanceros, soñamos con un shopping en La Matanza? Los shoppings eran para los muy ricos, estaban en el centro de la Capital y ahora tenemos en Avellaneda, en La Matanza, ¿y saben por qué? Porque ascendimos socialmente, compañeros, con salarios”, enfatizó, antes de destacar que “el shopping que más ventas y facturación tiene en la República Argentina no está en Palermo, ni en Recoleta”, sino que “está en La Matanza”.

Antes que CFK, fue el turno de Insaurralde, que se manifestó “muy orgulloso de ser el candidato K, el candidato de las conquistas sociales, de un proyecto que vino a devolverles derechos a los argentinos”. El también destacó la actualidad del distrito más grande del conurbano bonaerense y elogió la gestión de su par Fernando Espinosa, que había sido el encargado de abrir el acto (ver “Otras voces”). “En La Matanza respiramos el peronismo de la provincia de Buenos Aires que está tan fresco en tus palabras y también en el cambio estructural que viene haciendo el municipio, a lo largo de este gran proyecto colectivo que comenzó el gran presidente Néstor Kirchner”, le agradeció Insaurralde.

A ocho días de las elecciones PASO, Insaurralde atacó a algunos candidatos del Frente Renovador encabezado por Sergio Massa, que “se morían porque el dedo los señalara y fueran candidatos K”. En ese sentido, lo contrastó con quienes forman parte del Frente para la Victoria: “Quienes pertenecemos a este espacio no tenemos la necesidad de disfrazarnos de nada, no tenemos que hacer spots publicitarios guionados, simplemente decimos lo que sentimos, nos arremangamos y nos sacamos el saco el 25 de mayo de 2003”.