Hoy se celebra el Día Mundial del Huevo, un alimento que, a diferencia de lo que se pensaba, no aumenta el colesterol sino que a través de la yema reduce la absorción intestinal del mismo y está considerado un alimento funcional porque promueve la salud y previene enfermedades. En este sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) afirma que los huevos son uno de los alimentos más nutritivos de la naturaleza debido a la calidad de sus proteínas y a la gran cantidad de vitaminas, minerales y sustancias esenciales que aporta.

“Los estudios del colesterol datan de los ’70, cuando se comprobó que el colesterol en sangre traía problemas cardiovasculares. De acuerdo con esto, se dejó de comer alimentos ricos en colesterol, como el huevo y los camarones. Sin embargo, pasaron 40 años de investigación y hoy sabemos que el colesterol se encuentra en alimentos con grasas saturadas y no en el huevo, que tiene grasas insaturadas”, explicó la licenciada en nutrición Romina Sayar, directora del Centro de Información Nutricional.

La lecitina y las grasas insaturadas que contiene la yema reducen la absorción intestinal de colesterol en el organismo: “La yema es donde está la mayor cantidad de nutrientes. Allí está la sustancia colina, similar a las vitaminas del complejo B, cuyo consumo se recomienda en embarazadas y niños pequeños. Además, contiene carotenoides, como la gluteína y la zeaxantina, que disminuyen las posibilidad de desarrollar cataratas o la enfermedad macular”, señaló Sayar.

Además, el huevo es considerado un alimento funcional, ya que cumple con las definiciones de diferentes organizaciones como la del Instituto de Tecnólogos del Alimento, que los define como aquéllos que proporcionan una ventaja fisiológica adicional más allá del cumplimiento de las necesidades alimentarias básicas y son considerados los alimentos del futuro por aportar beneficios extra para la salud.