EL PAíS › LOS EX MIEMBROS DE LA AGRUPACION CNU DE MAR DEL PLATA ESTABAN EN ESPAÑA

Dos prófugos arrestados

Daniel Alejandro Ullúa y Beatriz María Arenaza Corres eran miembros de la agrupación de ultraderecha Concentración Nacional Universitaria (CNU), de Mar del Plata, que operó antes del golpe de Estado. Tenían pedidos de captura internacional dictados por Interpol.

Dos ex miembros de la Concentración Nacional Universitaria (CNU), de Mar del Plata, agrupación de ultraderecha responsable de al menos 18 crímenes de lesa humanidad en 1975, fueron detenidos ayer en España. Se trata de Daniel Alejandro Ullúa y de Beatriz María Arenaza Corres, única mujer imputada de la CNU, quien ya fue condenada a principios de los años ’70 por el asesinato de la estudiante Silvia Filler. Los dos flamantes detenidos, acusados como integrantes de la asociación ilícita, pero no por homicidios específicos, habían sido citados a prestar declaración indagatoria por el juez federal Santiago Inchausti. Como no se presentaron, el juez ordenó sus capturas, que concretó la Policía Nacional de España. Los imputados que el juez procesó por asociación ilícita están libres porque es un delito excarcelable. Tres de los principales responsables de la CNU, acusados de numerosos asesinatos, se encuentran prófugos y el Ministerio de Justicia ofrece recompensas millonarias para quien brinde información que permita capturarlos. Ellos son Fernando Delgado, Raúl Viglizzo y Eduardo Salvador Ullúa, hermano del detenido.

El Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, que durante ocho años recibió testimonios en el Juicio por la Verdad, concluyó en 2008 que para cometer sus crímenes la CNU contó con “la protección y encubrimiento de las más altas jerarquías militares, policiales y judiciales”. El primer asesinato data de diciembre de 1971, cuando el grupo encabezado por Héctor Corres y Juan Carlos Gómez asesinó a Filler durante una asamblea universitaria. Entre los condenados por el homicidio, según publicó el periodista Martín Granovsky en este diario, se encontraba Arenaza y su hermano Marcelo, que en mayo de 1973 recuperaron la libertad por la amnistía del presidente Héctor Cámpora. La mayor parte de los asesinatos de la CNU se produjeron durante 1975 y después del golpe de Estado algunos se integraron a las patotas del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601. Documentos de inteligencia de Prefectura destacan que la colaboración de la CNU con el GADA 601 fue “indispensable para la identificación de elementos de izquierda” y permitió “purificar las distintas facultades” marplatenses.

La causa CNU, que podría elevarse a juicio a mediados de año, tiene hasta el momento cuatro detenidos. El más famoso es el ex fiscal Gustavo Demarchi, que se fugó en noviembre de 2010 y fue finalmente detenido en Bogotá, Colombia, desde donde llegó extraditado en septiembre pasado. Demarchi está preso en el penal de Marcos Paz junto con Fernando Otero. En la Unidad 44 de Batán, en Mar del Plata, están el ex librero Piero Assaro y Mario Durquet, quien confesó en privado el asesinato en mayo de 1975 de María del Carmen Maggi, secretaria general y decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica marplatense.

Arenaza y Ullúa, contra quienes Interpol dictó orden internacional de detención hace seis meses, fueron detenidos respectivamente en La Coruña, Galicia, y en Palma de Mallorca, en las Islas Baleares. El Ministerio del Interior de España publicó ayer sus fotos e informó que las capturas las realizaron grupos especializados en delincuencia internacional de las respectivas provincias con la colaboración de Interpol.

Al menos hasta el martes Arenaza no parecía sentirse en la mira de la Justicia. “Estaré alejada del mundo virtual por unos días”, anunció ese día en su cuenta de Facebook. “No me extrañen mucho que ya volveré”, prometió, y aconsejó “disfrutar de la vida que es cortita, cortita”. De los datos que la mujer cargó en Facebook y Linkelin surge que hasta 2010 fue apoderada de dos empresas españolas relacionadas con el sector de la construcción: Continental Parking y Comsa SA. Actualmente trabajaba en una empresa que vende productos antienvejecimiento.

El juez Roberto Falcone, miembro del Tribunal Oral que investigó y denunció a la CNU, expresó ayer su satisfacción por las detenciones, consideró que “permitirán avanzar en la investigación de los delitos” de esa asociación ilícita, aunque advirtió que “aún falta detener a miembros clave” de la organización. El juez que integró como subrogante el tribunal platense que condenó al primer grupo de represores del Circuito Camps destacó que “quedan pendientes la detención de Fernando Federico Delgado y Eduardo Ullúa, que es uno de los organizadores de la Triple A y que también habría participado en la denominada Noche de las Corbatas” de julio de 1977, cuando grupos de tareas secuestraron y desa-parecieron a once personas, en su mayoría abogados laboralistas. Falcone señaló que los acusados “son los que diagramaron todos los homicidios que se cometieron en 1975, existen al menos fuertes sospechas sobre ellos, e integraron los cuadros de inteligencia de las Fuerzas Armadas”. El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ofrece una recompensa de 100 mil pesos a quien aporte información que permita capturar a Delgado y a Raúl Viglizzo, y de 200 mil pesos en el caso de Eduardo Salvador Ullúa.

Las fichas de Interpol en las que se solicitan los arrestos de Beatriz Arenaza y Daniel Ullúa.

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