"La 125 fue difícil en lo familiar. Que hayan ido a mi casa es un acto de crueldad. Fue un domingo al mediodía. Le digo a mi mujer apurate y sacá a los chicos de casa, mi jefa de prensa de entonces, Norma López me avisa que iban para mi casa… No hizo tiempo de sacar el auto y ya estaban las camionetas. Y ahí yo empecé a gritar y les dije que dejaran salir a mi mujer y los chicos". Era 2018, el más pequeño de los Rossi salió con las manitos tapándose los oídos para no escuchar los insultos. "Y eso –dice Rossi con la voz sensible por el recuerdo- es duro. Como peronista te pueden pasar una cantidad de cosas que te las bancás o generan mucho mortificación pero cuando le pegan a tu familia es de mucha crueldad… ¡Bueno son años de terapia!".