El titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, ratificó el paro de hoy en los subtes a menos que haya “servicio de seguridad en andenes y estaciones, ante el retiro de la Policía Federal”. Así lo anunció anoche, tras una larga reunión con funcionarios del Ministerio de Trabajo y la Secretaría de Transportes que terminó con el retiro del dirigente del lugar y la confirmación de la medida.

Aunque el jefe de la UTA hizo responsable al Gobierno de la Ciudad de reemplazar con policías de la Metropolitana la custodia que daban los federales, sus opositores en la interna gremial, los metrodelegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (Agtsyp), lo acusaron de haber armado un escenario para el macrismo. “Convocó al paro para que Macri pudiera hacer esto, jugaron un papel muy definido”, fue la lectura que hizo Roberto Pianelli, titular de la Asociación Gremial.

Los metrodelegados tomaron así distancia del paro de la UTA y anunciaron que su medida estará limitada a no abrir las boleterías, permitiendo que los pasajeros viajen gratis. Es decir que los maquinistas y guardas de la Agtsyp van a trabajar. De todas maneras, lo más probable es que los subtes no funcionen, ya que alcanza con que algunos delegados de la UTA se tiren a las vías en dos o tres estaciones claves como la 9 de Julio para paralizar toda la red.

Los dos gremios con representación dentro de los subtes se diferenciaron también entre sí en sus reacciones ante el anuncio de Macri. Mientras que en la UTA mantuvieron un perfil más que bajo, desde la Asociación Gremial llovieron críticas al jefe de Gobierno porteño.

“Es lamentable, porque nadie lo obligó a Macri a nada, nadie lo obligó a poner la tarifa a 2,50 pesos”, señaló Néstor Segovia. También consideró que “si no le dan a la policía (Federal), no puede ser que no pueda sacrificar 200 o 300 personas (de la Policía Metropolitana) para que estén en los subterráneos”.

Pianelli también puso el acento en la contradicción de haber subido la tarifa para después querer devolver el servicio. “Recibió los subtes y lo primero que hizo fue aumentar el pasaje en un 127 por ciento, llevándolo de 1,10 a 2,50. Es decir que se hace cargo para aumentar, pero no para resolver problemas.”

El dirigente gremial consideró poco creíble “que Macri descubra recién que a los subtes les falta mantenimiento y que son líneas de 90 años de antigüedad, cuando hicimos tantas denuncias sobre la falta de inversión. El actúa como si hubiera estado viviendo en otro país”. Pianelli aseguró que en la Asociación Gremial, que durante el verano encabezó una campaña contra el tarifazo, la marcha atrás dada por Macri los tomó desprevenidos. “El anuncio superó toda nuestra capacidad de asombro”, resumió. “Eso es lo que hay que reconocerle a Macri: nos demuestra todos los días cómo superarse a sí mismo.”