SOCIEDAD › UN SUPUESTO GRUPO SE ATRIBUYE LA BOMBA DE CIPOLLETTI

Extraña adjudicación del atentado

Dos días después de la explosión de un artefacto casero que ocasionó la muerte de un barrendero, en la ciudad de Cipolletti, un supuesto grupo se adjudicó el hecho. Un comunicado difundido por Internet atribuye el atentado a un grupo denominado “Brigada Luciano Arruga”, tomando el nombre de un adolescente desaparecido en la provincia de Buenos Aires, probable víctima de un abuso policial. Y lo vincula con los hechos ocurridos en Bariloche, en los que fueron asesinados tres jóvenes.

“El núcleo Bonefoi-Carrasco de esta brigada efectuó dos ataques con bomba (...) en repudio a los asesinatos de los peñis (hermanos en lengua mapuche) en Furiloche”, dijo el comunicado colgado en la dirección web http://liberaciontotal.entodaspartes.net/archives/10089. El comunicado haría referencia a las muertes de dos jóvenes en Bariloche, víctimas de la violencia policial.

El intendente de Cipolletti, Alberto Weretilneck, no descartó esta hipótesis, ya que esa organización “es una ramificación del grupo que cometió noventa atentados con bombas similares en Chile”. Pero también hizo mención a una probable interna policial. Es que la bomba que estalló fue colocada en la puerta de la escuela de cadetes de la policía de Río Negro.

“Todas las alternativas tienen que ser estudiadas y sobre la conexión internacional son la Justicia Federal y los organismos federales de seguridad los que deben profundizar sus investigaciones”, precisó el intendente. En el mismo sentido, fuentes judiciales dejaron trascender que el juez Gustavo Herrera, a cargo de la causa, investiga la posible vinculación de los atentados explosivos con “una organización extremista chilena”. El juez investiga cierta similitud entre las bombas caseras utilizadas en Cipolletti y los artefactos detonados meses atrás en las oficinas de la empresa aérea LAN, en Neuquén.

Luciano Arruga es un chico de 16 años que fue detenido el 31 de enero de 2009 por la policía en Lomas del Mirador, en La Matanza, y que permanece desaparecido desde entonces. Bonnefoi y Carrasco son dos de los tres jóvenes muertos por la policía rionegrina a fines de junio en Bariloche.

El comunicado, que no hizo mención al trabajador municipal fallecido, sostuvo que colocó también un artefacto explosivo en la sede de Telefónica, en Cipolletti (que no estalló), y “un paquete intimidatorio en la casa de un oficial de policía del BORA en el barrio 400 Viviendas de la misma ciudad”.

El intendente había dicho que otra posible motivación del atentado “es el acto de egreso de personal policial (realizado la semana pasada) con la presencia de personas que están siendo cuestionadas, como es el secretario de Seguridad Víctor Cufré”.

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