Es difícil pensar a la educación y al deporte como disciplinas separadas, por los objetivos que buscan y las formas de lograrlos. 

Sin embargo, en países como Argentina no siempre se han desarrollado de manera articulada o complementaria. Un ejemplo positivo es el llevado adelante por el deporte universitario, donde se conjuga la búsqueda de la excelencia académica y la deportiva, donde el espíritu amateur no conspira con el compromiso y la pasión por lograr los mejores resultados. Así lo ha venido demostrando la Federación Deportiva Universitaria Argentina (FeDUA) y las universidades nacionales, a través de las distintas representaciones en certámenes nacionales o internacionales, como el Panamericano desarrollado en San Pablo, Brasil.

Las reglas del juego, no siempre amigables ni justas, dictan que, en la mayoría de los casos, las acciones deportivas de esos miles de jóvenes no alcancen notoriedad. Sin embargo, una mala pasada del destino hizo que la selección Argentina Universitaria de Futsal sea noticia. El equipo, que obtuvo la soñada clasificación al mundial hace dos años,  sufrió una estafa, y como consecuencia, peligra su participación en la competencia que tendrá lugar en Kazajistán. Ahora, los jugadores solicitan ayuda financiera para poder disputar el torneo que se realizará del 19 al 26 de agosto. 

Desde entonces, como FeDUA no cuenta con los recursos suficientes para solventar los gastos de todas las disciplinas, los jugadores y el cuerpo técnico organizaron rifas, fiestas y partidos con el fin de recaudar los 75 mil pesos que cada integrante necesitaba para viajar. Luego de un gran esfuerzo, lograron juntar el dinero, pero fueron estafados por una agencia de viajes junto con otras dos mil víctimas.

Pero el sueño volvió a empezar. El plantel se enteró de la noticia estando en San Pablo, a un día de debutar en los Juegos Panamericanos Universitarios, evento que servía de preparación para el mundial. “Estamos destrozados. Venimos juntando dinero con mucho esfuerzo hace dos años y, a menos de tres semanas de viajar a cumplir un sueño, nos ocurre esto”, relató Nicolás Piqué, capitán del equipo. Y agregó: “Nos reunimos con el plantel y decidimos que no nos van a arrebatar el sueño”. 

Por tal motivo, desde FeDUA se lanzó una campaña solidaria para pedir colaboración a organismos gubernamentales, empresas y organizaciones de la sociedad civil. Para mayor información acerca de cómo colaborar, ingresar a http://feduargentina.com.ar/les-arrebataron-el-sueno-todos-con-el-futsal/

Una de las tantas respuestas llegó de la mano de la selección argentina de futsal que, sumándose a la campaña, propuso jugar un partido a beneficio con su par universitaria. Lo recaudado será destinado a hacer efectivo aquello que parecía peligrar: cumplir el anhelo tan merecido de viajar al mundial.

El sueño del deporte universitario sigue en marcha, y no solo el de los jóvenes del futsal, sino el de todos los universitarios y las universitarias que todos los días revalidan sus metas como deportistas.