A menos de una semana de la asunción del nuevo gobierno del conservador Benjamin Netanyahu, la tensión se palpa en el aire en los puestos fronterizos entre Israel y los territorios palestinos y en los asentamientos judíos en Cisjordania. Ayer tres palestinos murieron por disparos de las fuerzas israelíes, dos en presuntos enfrentamientos en el norte de la Franja de Gaza y la tercera, una joven de 16 años con ciudadanía israelí, al atacar un puesto de control de las afueras de la ciudad de Arad, en el sur de Israel. En Cisjordania, en tanto, decenas de colonos de la ciudad de Hebrón apedrearon a palestinos en rechazo a la construcción de una ruta para la población árabe.

Los cientos de colonos judíos de Hebrón son de los más combativos que quedan en el territorio palestino. Viven protegidos por el Ejército israelí, pero ayer los soldados no hicieron nada para impedir que apedrearan a sus pobladores palestinos, sus casas y sus autos, en protesta por la construcción de una ruta que comunicará todo el territorio ocupado y que pasará justo por enfrente del asentamiento judío.

En diciembre pasado, los colonos de Hebrón habían alcanzado las portadas de los diarios de todo el mundo cuando se atrincheraron en una casa para evitar un desalojo, ordenado por Tel Aviv. Por entonces, el Likud y sus dirigentes ultranacionalistas –que hoy son gobierno– se opusieron al desalojo y a la represión y llamaron a frenar el desmantelamiento de los asentamientos en Cisjordania.

Mientras tanto, en la frontera entre Israel y Gaza las muertes y los enfrentamientos volvieron a ser moneda corriente, después de la relativa calma que se instaló después de la última invasión israelí, que terminó con 1400 palestinos muertos y unos cinco mil heridos.

Según testigos palestinos, el tiroteo de ayer en el norte de la Franja comenzó por un grupo de soldados israelíes que entraron casi 200 metros en territorio palestino. La incursión, aseguraron las mismas fuentes, fue una respuesta al lanzamiento de cohete hacia el lado israelí. El misil detonó, pero no provocó ninguna víctima.